páginas vistas

domingo, 4 de diciembre de 2016

Es el día de Changó y Santa Barbara. Mi biografía.




Un día en Barcelona en casa de un amigo, de fiesta año 2001. Un catalán que tenía hecho santo, me preguntó, tú escribes. Y me dijo, sin dejarme contestar, tú no tienes pinta de saber nada de Changó ni los orishas. 
Yo llevaba rato hablando de París y Sevilla, de Lezama y de Gaudí. Le dije, no. Y me dijo; yo voy cada seis meses a Cuba... y doy consultas y tengo ahijados.
Lo miré y le dije. ¡Enhorabuena! Sé feliz.

Podía haberle dicho... Pasé parte de mi infancia en el 'Casino de los Congos' de Santa Isabel de las Lajas donde vi bailar Changó y aprendí antes de correr a bailar entre tambores; me han hecho de todo desde los 4 años (silueta de la planta del pie  en una ceiba al nacer incluida)  tengo todo lo que no imaginas, y como historiador, he estudiado más de veinte años esa religión ( Archivo Nacional de Cuba incluido) para saber, no sólo por curiosidad sino la historia de mi propia familia con bisabuelo esclavo africano. Pero no se lo dije. A veces no tiene sentido aclarar ciertas cosas.

Hoy era un día en que mi tía Olga, en La Habana,  que era médium y pasaba muertos, siempre me llevaba de niño a ver ceremonias espirituales relativas a Santa Barbara.  Alguno amigo santero o palero tenía  hecho este orisha e íbamos a la fiesta de un santo donde alguien siempre entraba en éxtasis. 
En Cuba decían que se le montaba un muerto.
Teatralmente era maravilloso, a nivel literario no me asombró más tarde cuando leí en 'Cien Años de Soledad' que Remedios volaba. 
Esa convivencia con espíritus era maravillosa, tanto en Santa Isabel de las Lajas en casa de mi abuela,  como en la Habana con mi tía Olga Chamizo.

Hoy es el día de Santa Bárbara y Changó que el sincretismo cubano hace un androgino perfecto. 
Olga se murió en Cuba y nunca me vio volver. Estoy triste escuchando a Lázaro Ros que me hace más un nostalgico intelectual que espiritual sobrino.

No tengo Ron, sí un tabaco y un White Label Dewar's que se fabrica desde 1846. Blended Scotch Whisky. Espero que  mis muertos hoy-posados en mi  camiseta en casa, sepan perdonar mis sacrilegios. Aún  así  brindo por ellos. 




Nota.
Aunque tú  no me hayas entregado el agua de Bahía de San Salvador, sobrevivo y  tengo orígenes, claros, de negros y reyes.

Desayuno y sonrisa en el cielo de tu boca con Mille-feuille.

Esta cara que sonríe cerca del mar en la villa Olímpica de Barcelona, es una
obra de Antoni Llena, "David y Goliat," fue inaugurada en el año 92, para la celebración de los juegos olímpicos de Barcelona. Junto con otras esculturas en esta zona de la ciudad.
Esta cara de acero está sostenida por tres patas retorcidas; y simboliza el renacer de una zona muy deteriorada de la ciudad, lo que fue el Barrio de Somorrostro, para convertirse en la actual Villa Olímpica.
Me agrada su gesto. Entre la sonrisa y el asombro. Entre su soledad y los miles de coches que no dejan de pasarle a ambos lados y por debajo mismo donde pasa soterrada La Ronda del Litoral.

●Ayer te vi el cielo de la boca mientras tocaba el Djembé y Mane cantaba a mi lado.●


Sonríes demasiado a mi gusto. 
Mi padre me decía.  
Si haces sonreír a una chica 
tienes medio cielo ganado.
Nunca entendí por qué 'medio'
Uno quiere el Cielo.

Hoy vi  de nuevo
Todo el cielo de tu boca...
Tras las luz de los dientes. 
¿soy amable? 
Ignoro.
Había una luz que identifiqué 
Con una estrella 
Pero era solo una luz.
Tras desayunar 
té y mille-feuille
Y no estábamos en París.






Nota.

Fue Direlia Lazo quien me condenó a prestarle atención a estas esculturas en Barcelona. Ella en Miami ya no las ve, yo las veo por ella... Fue mi adolescencia la que me condenó a mirar el cielo de la boca a las mujeres que hago sonreír.