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miércoles, 4 de febrero de 2015

Irse del país...Sofía Arango. (Texto demoledor)

Intro: 
Es un placer presentar a mis seguidores y amigos  a una escritora joven: Sofía Arango, con un texto muy reflexivo y catártico sobre abandonar el país. Siempre digo que este blog también lo escriben mis lectores. Sofia representa a una nueva generación creativa de jóvenes cubanos que sabe mirarse hacia dentro. 
Arsenio Rodríguez Quintana, Madrid 2015.


S/T

Para Lupe

Me voy porque puedo, porque tengo piernas para eso. Si salgo huyendo y no voy hacia ningún lugar, ¿qué importa? Si no tienes a donde ir cualquier camino será correcto. Además, irse está de moda desde el 59. No soy la primera, mucho menos la última. Atravesar ese mar es la prueba definitiva para ser cubano. En balsa, en avión, en moto.
Me monto en un tren sin preguntar nada. Me bajo en la estación que más me guste. En la que haya carteles lumínicos y propaganda Chanel. Me busco un novio, un amante casado, una muchacha con ganas de singar. Me hago puta y me acuesto con medio país en nombre de la paz mundial. Me vuelvo izquierdista, pongo una bomba en honor a Cuba. Me desnudo en una plaza llena de gente y digo que es para la libertad de los próximos 5 héroes. Me caso, tengo hijos. Me vuelvo de ultraderecha. Un día alguien encuentra fotos de lo de la plaza. Me botan del trabajo. Mi marido me pide el divorcio. Me hago mendiga, empiezo a comer de la basura. Se me caen los dientes. Me muero en un hospital público por una sobredosis de frustración. ¿Pa´ qué coño me voy de este país? Pero me voy.
Nota:

Sofia Arango.1993. Estudiante de Dramaturgia del ISA. Pianista y escritora. Nació y vive en Cuba. 

Madrid enero 2015. País de Nieve....

Entrando a Madrid comenzó a nevar, voy conduciendo. Hace 16 años entré a Madrid en enero en un tren desde París con destino a Sevilla.
Hay cosas que se repiten. Pero no soy el mismo. Aquel que era venía con la ilusión de comenzar un exilio sin saber por dónde con un país detrás... Hoy no soy mejor, sencillamente soy otro y padre, que me hace lo siguiente a ser feliz.
Este que soy, ahora sabe algo más de la nieve y no le es ajeno varias ciudades  europeas.
Mis preocupaciones no pasan por el otro yo. 
En ese momento estaba preocupado en cómo rehacer un camino, lejos. Ahora, separado también intentó hacer otro camino, ignoro la dirección.
Hace 16 años fue feliz al ver en el andén a Fidel Moreno y Adriana Larramendi esperándome en la terminal de Atocha, para darle calidez, aquel primer Madrid de mi memoria,  que se llenó de Museos,  y de fiestas en casa de Bruno Galindo en el Barrio de las Letras con Habana Abierta en pleno, viviendo en Madrid y cantando para mí y solo por mí. 
En ese mismo barrio donde conocí las casas de los más importantes escritores del siglo de Oro español. Para un escritor, este primer recorrido desde la plaza Santa Ana, bajando por calle Huertas, te deja sin aliento. Te llena de letras... 
Hoy llego preocupado por la intensidad del wifi en mi habitación del hotel para hablar por facetime con mi hija en Barcelona. Sabiendo que en Madrid, ya no habitan ninguno de mis inseparables amigos de  Habana Abierta que se reparten entre La Habana y Miami y otras ciudades españolas.
El Barrio de las Letras sigue intacto, junto al Prado y el Reina Sofía; y la extensa calle Alcalá que parece no acabar nunca sigue igual.
En mi primer Madrid,  la incertidumbre era dónde  colocar un país que me arrastraba en la nostalgia; hoy, el rostro de una pequeña caricia de hija, que se hace grande como un país dentro, me hace olvidar la intensidad de los copos de nieve y frío.

"Aunque sabemos que ella lo amaba, no dejaba de ver su vida como un esfuerzo hermoso pero inútil que lo arrastraba a él hacia una especie de vacío."
Frag de "País de Nieve," novela de Yasunari Kawabata. Primer premio Nobel japonés en 1968.