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sábado, 5 de abril de 2014

Brassaï retrató el París de Marcel Proust y más.

Después de varios post de mi visita a París en Primavera del 2014, un lector de mi blog me preguntó que si no me aburría de viajar tanto a París. Le dije, mira de esta ciudad no te aburres nunca, sobre todo por su capacidad de entregarte algo nuevo relativo a la cultura,  en una ciudad donde esta palabra debía ser sinónimo de ella. 
Un ejemplo fue el descubrimiento del fotógrafo húngaro residente en París a inicios del siglo XX, Brassaï, a quien descubrí en este viaje junto con el Museé de la Vie romenatique de París, en el Barrio IX. Brassaï, seudónimo de Gyula Halász.
Brassaï retrató un París que ya no existe. Una luz en las calles que parece que está hecha para la escenografía de su lente. Unos artistas que nos dejaron su legado, tanto escritores, bailarines, actores. Además de una sociedad que hoy muestra sus ángulos o caras de diferentes maneras. No es tan famoso como Cartie Bresson pero para mí tuvo mucho arte en sus ojos y la manera de ver el París que nos gusta a todos, pero que ya no podemos vivir, o sí, a través de sus ojos. La Expo estaba à l'Hôtel de Ville, alcaldía que acaba de ganar una hija de españoles, Anne Hidalgo, una española. La,Expo tenía un nombre absolutamente seductor.... ... Estuvo desde noviembre, hasta marzo de 2014; la vi mi último día en París en marzo pasado.


   





Jóvenes y bellos Dalí y Gala



    La dúchese Zoé. Cuando vi esta foto se la envié a Zoé Valdés y me dijo que la conocía. Que la que ella se hizo y la cual yo escrbí un post, es muy parecida, pero  se la había hecho su hija. Me reí con Sarah en la Expo y la envié pensando de malo que soy, es una copiona la Zoé, pero no, si fue su niña esta perdonada... 
  Ojo con los pelos de las prostitutas de París de la década del treinta...


     
Niños ante la fuente de las Tullerias.



   Interracialidad en París de los años treinta...
   El jazz que no falté...


Mi iPad está en la foto de forma casual, no es Autofoto.
El movimientos de piernas de los niños es excelente.. 

        
       

  






Bruno y Laura: un enlace medieval en el pueblo de Mura. Catalunya.


Laura y Bruno han enlazado sus vidas en pleno siglo XXI en un ámbito medieval: el pueblo  de Mura. Este lugar, en cambio, no fue lo único  de la época medieval que tuvo  su enlace legal: transcurrió en ayunas, fue en público y hubo entrega de anillos; o sea, entrega de promesas. Todo lo demás fue siglo XXI, menos la dote:  la barriga de Laura.
Laura exhibió su espléndida y maravillosa panza donde está nadando Mía hace ocho meses. Han tenido la listes de casarse con dos testigos legales, una de Madrid, tierra de Laura, su amiga Belén, y de Argentina, tierra de Bruno, Luis. En realidad, su mejor testigo fue Mía, la nadadora en el vientre. Según los médicos con ese tamaño, más de ocho meses, es consciente de las voces,  los sonidos musicales y sobre todo conoce nuestros gritos cuando marca el Barça. Si ha esto se añade que el origen etimológico de la palabra felicidad es del latín: felix, originalmente 'beneficiado por la fecundidad o fertilidad," el futuro está hecho.


El pueblo de Mura.
En Europa he tenido la suerte de ir a enlaces matrimoniales en diferentes contextos: Masias, Cortijo andaluz, o en la orilla del mar Mediterráneo, jamás los matrimoniamos me habían servido de guías turísticos para enseñarnos este pueblo medieval que fue escogido por ellos después de visitarlo varias veces.
Para llegar a Mura desde Barcelona hay que irse despojando la vista de toda modernidad barcelonesa. Antes de llegar estas obligado a pasear en curvas todo el parque natural de Sant LLorent de Munt, donde circulas entre macizos montañosos a más de 900 metros con fachadas muy parecidas a las de Montserrat. El pueblo para engrandecer su encanto cuenta con un  aviario donde se pueden encontrar pavos reales, gallinas y gallos, patos, conejos, ocas y otros animales de granja viviendo al aire libre y con libertad de movimientos. El recinto está vallado con una reja metálica que permite a la gente observar a los animales desde el exterior. Mi niña alucinó al ver estos animales. Sin olvidar la arquitectura románica la iglesia de San Martí, o la ermita de San Antonio.
Sufres la descompresión de habitar un espacio en el que otros se esforzaron por vivir desde hace más de mil años, donde para casarse había que pagar un diezmo al cura, y si estabas embarazada, lo mejor para la "moral social" era callarlo. Siempre me produce una extraña sensación haber nacido en un sitio del Caribe donde las iglesia más antigua tiene trescientos años...

Tras el enlace, donde el regidor del pueblo hizo su trabajo legal y con texto propio, nos llevaron a un pica pica en un sitio  típico y  tradicional sin wifi:  El Hostal de Mura, donde toda la comida es autóctona, hecho que nos obligó a recorrer  casi todo el pueblo haciéndonos fotos para la memoria, y de paso apreciar esa capacidad de silencio que ronda estos pueblos medievales, sólo roto por senderistas, ciclistas o paseantes turísticos que se acercan hasta aquí los fines de semana. Laura no deja de trabajar ni en su casamiento.
Para mi hija de cinco años quedará en su memoria fotográfica y de vida como su primer acto social o matrimonio donde participó. Si ha esto se añade que Pau, el hijo de unos amigos de Bruno que viven en Andorra me pidió formalmente que le dejará salir con Maya a jugar al cauce de un pequeño río cercano al Hostal, fue un acto premonitorio de lo que ocurrirá en un futuro con mi hija y no siempre me pedirán permiso.
Desde este humilde blog,  deseo lo mejor del mundo a los dos más una. Que sientan el sentido de la felicidad como una necesidad permanente para quererla compartir entre sí mismos toda la vida que les queda, que su felicidad siempre sea fértil. 

    El arroz que no falte. Mia en el vientre debió pensar: -está 
    lloviendo paella en vez de agua, no aigua...
    Un perfil de Laura.
   
   Un lienzo del pueblo en el ayuntamiento.
    
   Mi niña Maya en una de las calles.
    Perfil de una calle Medieval de Mura
   
    Parte de los invitados para una foto en una calle de Mura

  
    Otro perfil de Mura
   
    Arco medieval.
   
    Matrimoniamos.

   


    Fachada de casa rural
   
   Otro lienzo de Mura.

    Perfil de la iglesia. La primera noticia que se tiene de su existencia data del año 978. 
    Alrededor de la  iglesia de Sant Martí, de arquitectura románica, está documentado que en el año 1088 empezaron a levantarse las primeras casas de Mura.

   
  
   Con testigos oficiales del enlace y regidor...

  

  Masía trans-convertida  en Ayuntamiento de Mura.

  
   Amiga Nuria, siempre a la "esquerra" (izquierda) que 
   ya transciende más allá de los laboral en su amistad con Laura.

  
   Nuria, (amiga) padre, hermana y madre de Laura.

  
    Quien escribe no sale en foto. Es la única imagen 
    que tengo con ellos. No es importante nunca el escribano.

   
    Mura.