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viernes, 17 de enero de 2014

¿Dónde dejaste las zapatillas de andar por casa?

"Tu vientre sabe más que tu cabeza
Y tanto como tus muslos" Nicolás Guillén.

Siempre he dicho que tras algunas preguntas o frases se esconde una novela, a veces un buen cuento, muchas un poema, a veces un post. Íntegra:  "-X cierto, ¿dónde dejaste mis zapatillas de andar x casa?" Este whatsApp denota, complicidad en una pareja, refleja el hecho de haber pasado la noche juntos, a pesar del desconocimiento por una de las partes de la casa y las costumbres del otro. Es evidente que no se llevó las zapatillas a casa.
Me gusta pensar que la oración, en realidad esconde una variante sutil del grato recuerdo de la última noche juntos, y quiere recordarle el eco de su trayectoria por su intimidad con una parábola. Tras la pregunta hay un: "te extraño"... ¿Tú no crees?
Él,  en cambio, imagina que ella busca las zapatillas con un culotte gris que sólo él ha visto como le queda, o al menos quiere que sea así. (Culotte proviene del término francés cul, que designa familiarmente el culo. Durante la Revolución de 1789 se llamó sans culottes «sin calzones» a los revolucionarios). El culotte activa su sexualidad con su recuerdo, es de las prendas íntimas que hace como que cubre y en realidad descubre, es sinuoso y leve. Puesto con tacones y chaqueta para colgar la ropa en el tendedero del patio después de amanecer en invierno,  parece una imagen salida de alguna portada de revista, debido a sus piernas, tan largas como las ramas del cuento Jack y los frijoles  mágicos.



    Obra de Chema Madoz




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Nota. Las fotos son de la página, las cien mejores fotos eróticas del 2013. 






He visto el filme La ladrona de los libros...¡Extra-ordinaria!

"Desconfía de la casa que no tenga libros"
Enrique José Varona.


No he visto, La gran Belleza de Paolo Sorrenotino;  ni la última de Woody Allen; ni la ultra sexual, Nymphomaniac. Volumen 1 de Lars Von Trier... Todas recomendadas por amigos cinéfilos y gente que confío; he comenzado el año 2014 de cine con:   La ladrona de los libros, y me gustó con palomitas y piel. Nominada al Oscar por la  mejor Banda Sonora, de esto último no diré ni una palabra..., mi texto, una invitación a la lectura.
La Ladrona, enseña que leer lo escrito sin censura bajo cualquier régimen, incluso el dictatorial de Hiltler donde se desarrolla el filme, te mantiene vivo la parte sensible, y esa sensibilidad reforzada por las ideas en los libros,  condiciona tu existencia, o sea, tu libertad.  Ademas, despierta la ilusión en las adversidades y seguro te prepara para afrontar cualquier imponderable. 
Duele ver que las dictaduras quemen libros, la hoguera de la película cantando al régimen recuerda lo peor del infierno; pero a mí me duele mucho más que donde no los queman y hay redes de bibliotecas espléndidas como en Barcelona,  hay muchos que no leen, ni insitan a sus hijos que lo hagan. La protagonista de la película es capaz de coger un libro hirviendo de la hoguera con tal de poder leérselo, a riesgo de ser eliminada por judía, eso demuestra que su afán por el conocimiento no tenía límites.
Si tienes un hijo de más de nueve años, preadolescente o adolescente, y te interesa que lea, te recomiendo que le lleves o sugieras que vea la película. Es una historia triste que condiciona el corazón que se forma para salir de la adolescencia en la palabra, pero nuestros hijos también deben saber que la tristeza es parte de la condición del baile de la vida.
Hay varias escenas que te hacen llorar y reír, pues la curiosidad en el aprendizaje de la protagonista le hace asumir riesgos; otra enseñanza. La cultura te hace asumir riesgos que la vida en un mismo hábitat no te despierta.
Yo fui capaz de robar un libro en la Biblioteca Nacional de Cuba cuando era más que adolescente, por la emoción de tener los poemas del poeta José Lezama Lima en mi casa. Su libro estaba subrayado con sus uñas, como a él le gustaba señalar los versos que le gustaban de sí mismo, ese ha sido mi único delito consumado, además de amar correcta e incorrectamente.
Hace unos días, en una íntima cena en el eixample barcelonés de la que prometí no hablar,  contaba sin saber vería esta peli,  que cuando me llevaron a la policía por robar el libro del que hablo anteriormente, el oficial de la policía dijo, -¡Con tantos problemas que hay en este país y traen ha este imbécil que se ha robado un libro! ¿Lezama? quién es ese tipo...
A la protagonista de la peli,  la actriz francocanadiense Sophie Nélisse (Liesel), cuya actuación se sale de la película para sensibilizarnos cariñosamente con su mirada y sus rizos, nunca la cogen robando libros, fue mucho más lista e inteligente que yo, quizás porque la vida le preparaba golpes muchos más fuertes que le condicionan su vida.
La mejor escena del film -según mi criterio- es cuando ella descubre que bajo un bombardeo lo mejor que se puede hacer es que alguien toque el acordeón como hizo su padre un día... -su padre adoptivo tenía el corazón pleno de música-, pero en  ausencia de éste que  lo reclutan obligatoriamente para la guerra, ella -que tiene el corazón lleno de literatura que ha aprendido robando libros- comienza a contar en voz alta en el refugio antiaéreo, una historia que se le ha ocurrido, y logra que el miedo a la muerte que caen en forma de explosiones  en la superficie, se aleje del cuerpo de todos, a pesar de que las bombas caían muy cerca.

    La narración oral de la niña mientras caen las bombas.

Jamás pensé que eso me iba a recordar que el miedo de vivir en la dictadura, yo y muchos amigos lo habíamos minimizado a través de la curiosidad permanente por la cultura en general y los libros en particular. Mientras más te censuran, mientras más nos prohibían Los Castro-enteritis fecal;  más libros, más música no oficial consumíamos, y eso nos mantuvo no solo vivos, sino con la sensibilidad alerta...
Siento que mi hija solo tenga menos de seis años, sería feliz solo con saber que alguien a seguido mi consejo de introducir a sus hjos o sí mismo en la sensibilidad por la palabra, las ideas y la literatura a traves de una peli sencilla pero una gran historia de este bella ladrona de libros y de vida.



Nota. La película está basada en la novela 'La ladrona de libros' de Markus Zusak. Una magnífica adaptación del best-seller homónimo  que ha dirigido Brian Percival.