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martes, 12 de noviembre de 2013

Arquitectura modernista en farmacias de Barcelona

La belleza de esta ciudad no sólo está en los edificios, iglesias, teatros y hospitales modernistas tópicos y maravillosos de Antonio Gaudí, Josep Puig i Cadafalch, Domènech i Montaner, sino/también, en otros arquitectos "menores" que son mayoría y dispersaron su talento urbano por diferentes puntos que parecen no agotarse por la ciudad; de muchos no se conocen sus nombres, pero sí su huella en droguerias, farmacias, bares y tiendas.
Han pasado los años y las formas en que  arquitectos menos conocidos de esta modernidad,  tejieron el hierro con las fachadas externas de algunas farmacias, me llama la atención por el arte de convertir este metal en metáforas de raíces que nacen del vientre del hormigón.
Llevaba a mi hija a jugar a casa de su amiga entrañable: Cecilia, y buscando parking en los límites del Gótico con el Example redescubro los detalles de una farmacia típica modernista catalana que demuestra el auge y desarrollo de una industria, que junto con la textil, es de las más importantes del sostén económico de esta comunidad desde hace varios siglos, no olvidar que en Llívia, un pequeño pueblo catalán de la baja Cerdeña, frontera con Francia, se conserva la farmacia Esteve, de origen medieval, de las más antiguas del continente. Almirall, Ferrer, Esteve son laboratorios farmacéuticos reconocidos en toda Europa.
Es irónico que el gobierno de la Generalitat que se dice ultracatalanista le deba tantos millones de euros a los farmacéuticos catalanes que están a punto de cerrar por estar ahogados económicamente, van de huelga en huela por una deuda que roza 200 millones...
"El 80% de las farmacias catalanas están secundando la huelga de este jueves (conflicto de nov del 2012) por los cerca de 190 millones de euros que les adeuda la Generalitat por los impagos de las recetas correspondientes a los meses de julio y agosto, según ha informado la Federación de Empresarios de Farmacia Españoles (Fefe)"













Trovadores de la Herejía: Gerardo, Carlos, Santiago, Frank


Portada del libro «Trovadores de la herejía» de Bladimir Zamora y Fidel Díaz Castro. En La Habana se publicó (2012) el libro Trovadores de la Herejía,   dedicado a los cantautores Gerardo Alfonso, Carlos Varela, Frank Delgado y Santiago Feliú. El formato de este libro es de entrevistas personales  a cada uno, que realizan Bladimir Zamora y Fidel Castro (otro), abundantes fotos, y para mí -su mejor valor-, las canciones más importantes que han escrito estos autores a modo de cancionero al final de cada entrevista.  Los cuatro  en su momento, como reza en el propio libro, fueron comparados en la isla,  con "los Beatles de la Nueva Trova" cuando ofrecieron  varios conciertos juntos en los años ochenta, que sirvieron para señalar,  que el relevo de los fundadores del Movimiento de la Nueva Trova había llegado.  No obstante, más que revelo, se presentaron en sus inicios como una continuidad con muchos nexos con Pablo,Silvio, Noel Nicola y  Vicente Feliú, incluso cantaban todos juntos el Cuba Va!, tema insigne de los fundadores; sin embargo, habían elementos que hacían pensar que marcarían una dirección diferente en cuanto a la crítica contra la representación del gobierno y las instituciones culturales de la isla. Fue aquí, y no en lo musical, -creo que nunca en esa etapa superaron las estructuras armónicas y melódicas del grupo Experimentación Sonora delICAI, que  acompañaban y grabaron toda la primera etapa de Pablo, Silvio, Noel y Vicente-, donde nos dieron a la  generación de los años ochenta una visión crítica, con lo que estaba pasando, o sea, el deterioro de la Revolución cubana con los barrios como La Habana Vieja: Gerardo Alfonso  compuso,  Habana llena de gente y Barrio Secreto,  o  la censura  puede apreciarse en Carlos Varela en sus canciones Apenas abro los ojos, o La calle o Guillermo Tell.
En cuanto a crítica social, la imagen de todos hoy queda marcada en el recuerdo por una canción Guillermo Tellescrita e intérpretada por Carlos Varela, en 1989, que incluso sirvió de metáfora para llamar a todo un grupo generacional, Los hijos de Guillermo Tell.  La estrenó en el cine ICAI, y todos los que estábamos presente supimos que ya nada iba a ser igual, todos comenzamos a saber en grupo y como terapia colectiva que la culpa tenía un claro responsable: Fidel Castro. No obstante, el monopolio de la crítica no lo tenía Carlos Varela, pero poner la manzana en la cabeza de los Castro, fue una metáfora que aun está en mente de todos.

Hoy me pregunto, ¿tiene sentido un libro solo sobre estos cuatro cantautores de una generación ? Mi respuesta sería que sí; pero, lo que invalida la buena voluntad de trazar estos perfiles en un libro, es presentarlos como emblema de una generación que en realidad engloba a otros tan buenos intérpretes y compositores de su generación como DonatoPoveda,  Alberto Tosca, José Antonio Quesada, Roberto Poveda, y las intérpretes: Gunila y Xiomara Laugart.  De los que en el libro solo se mencionan parcialmente, pero en mi criterio debían haber hecho unas páginas incluyéndoles, pues hoy canciones del propio Gerardo, Santiago, no hubiesen tenido el mismo alcance sin la voz de Xiomara y Gunila
Ah! pero al lector no se le debe escapar la suspicacia, que los cuatro representados en el libro aún viven todos en Cuba, mientras que todo el resto de su generación que he citado, viven en el exilio.

No obstante, esta foto en Varadero (1986) donde todos están rodeando a Chico Buarque dice más de quienes eran como grupo...

Donato, Gerardo, Chico abajo Xiomara, Frank, Tosca, Santiago Feliú







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foto final: Publicada por el blog el diablo ilustrado