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viernes, 26 de abril de 2013

Ante la tumba de Antonio Gaudí en la Sagrada Familia.

Gaudí tiene la suerte de estar enterrado en los bajos de su obra emblemática, La Sagrada Familia. A mí personalmente me hubiese gustado que lo enteraran en La Pedrera en el Passeig de Gràcia, o en La Cripta de la Colonia Güell que es la obra que más me impacta de él. No obstante, el hecho de estar inacabada La Sagrada Familia y estar en el centro de Barcelona, su cuerpo-cenizas quizás sirve de talismán para los visitantes.
Gaudí era un genio, incluso, hasta para morirse. El hecho de que haya muerto atropellado por un tranvía, no hace más que engrandecer su mitología...
El arquitecto caminaba la tarde del 7 de junio de 1926, a eso de las seis, por Barcelona. Entre las calles Gerona y Bailén se asustó al ver venir hacia él un tranvía y, con objeto de evitarlo, se echó para atrás. Con tan mala fortuna que lo atropelló el tranvía que venía en sentido contrario. Éstas al menos fueron las declaraciones que el conductor hizo después. Pero en aquel primer momento de confusión todos los presentes, tanto viandantes como maquinista, decidieron por su aspecto desaliñado que se trataba de un mendigo y lo abandonaron a su suerte en la calle. Por aquel entonces Gaudí contaba con 74 años y hacía tiempo que solía vestir con hábito negro. La manufactura de sus sandalias era propia. El conductor lo apartó a un lado y siguió su camino. Cuando al fin lo llevaron al Hospital de La Santa Creu, de beneficencia, el arquitecto deliraba. No llevaba documentación, y en la ficha no acertaron otro apellido que Sandí. Al cabo de varias horas se lo consiguió localizar, pero aún entonces, según opina Juan José Navarro Arisa en “Gaudí. El arquitecto de Dios”, no fue sino para empeorar las cosas: su acelerado entablillamiento del tórax pudo haber acelarado su muerte. Al parecer, Antonio Gaudí daba largos paseos cada día, pues era reacio a montar en vehículos.






La Sagrada Familia, fachada del nacimiento al natural, que fue la única que terminó Gaudí. Foto final, iluminada para las fiestas de la Mercé del 2012.