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viernes, 28 de diciembre de 2012

Nicolás Bouvier, el viajero

En 1955 Nicolas Bouvier se establece en un hotel barato de Ceilán (la actual Sri Lanka). Hace dos años que empezó, en los Balcanes, el viaje que lo ha llevado hasta el subcontinente indio. Enfermo, sacudido por ataques periódicos de fiebre, escaso de dinero, a la espera de unos permisos para continuar su viaje que no acaban de llegar, sin apenas más contactos que sus vecinos y un manual de entomología, el escritor vive un descenso a los infiernos, en el que llega a contar con el auxilio del Más Allá. Tardará varias décadas en dejar por escrito esta experiencia.
El resultado es El pez escorpión. Su prosa densa y delicada registra un universo alucinado, a veces roto, a la vez cruel y tierno. Siempre, por encima de todo, brilla su estilo magistral. En 1982, cuando se publicó, recibió el premio Alpes-Jura y el premio de la Crítica.

El autor:

NICOLÁS BOUVIER (Grand-Lancy, Ginebra, 1929 - Ginebra, 1998) se inició en la vida viajera de la mano de los grandes escritores de aventuras. Su padre alentó sus primeras escapadas y, apenas cumplidos los veinte años, Nicolas Bouvier se apuntó a un viaje que lo llevaría de Venecia a Estambul. La continuación llegó en 1953, cuando viajó hasta Kabul en un Fiat Topolino, junto al pintor Thierry Vernet. Su libro Los caminos del mundo narra esta aventura. Luego, ya en solitario, Bouvier siguió hacia el sur cruzando la India y alcanzando Ceilán (Sri Lanka). El pez escorpión narra la estancia de siete meses en esta isla. El viaje continuó hacia Japón. Ya de regreso en su país, trabajó para la Organización Mundial de la Salud buscando imágenes; también trabajó como fotógrafo. En cualquier caso, nunca dejó de escribir.