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viernes, 12 de octubre de 2012

Una semana sabática de duelo personal


Cuesta no publicar en el blog. Ya es una costumbre compartir con un grupo amplio de personas el paso y la trayectoria de mi vida en Europa desde este escenario de letras. No obstante, estaré unos días de duelo reflexivo, de vida interior. 
El lector asiduo, podrá releer algún texto que se haya escapado de su alcance o releer algún que otro post; releer,  es ejercer el oficio de la crítica. Mientras ...

En el aspecto verbal –no alborotar.
En el aspecto mental –no poseer ansiedad.
En el aspecto corporal –no usar la violencia.
En medio del tránsito pesado surgen ansiedades, los nervios están intranquilos. Muestras violencia de acción y o palabra al no soportar a ciertas personas o acciones.

La inestabilidad laboral, familiar, matrimonial, todas pueden subsanarse con postura y posición firme, y con autoconocimiento. Debemos saber hacia dónde nos dirigimos, sin necesidad de una meta fija. Hay que mantener una cierta postura aunque no sepamos qué hacer; comprender cómo somos y cuáles son nuestros límites. Sin una clara dirección, nosotros equivocamos el camino o vamos en círculos. Si mantenemos una dirección y vamos en ella rápido o despacio, llegaremos igual. Debo saber qué quiero. ¿Hasta dónde llego?..., ese es otro punto.

Mis amigos, Sergio y Carmen seguro que me recomendarían un texto zen como éste. Un saludo.