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domingo, 23 de septiembre de 2012

Brooklyn Nights nuevo CD de Roberto Poveda

                                                              
 Si tuviera que dar una respuesta rápida del CD Brooklyn Nights, diría que plantea una renovación creativa del bolero rock en el siglo XXI, un camino que iniciaron en este siglo otros autores como Descemer Bueno y Los Cubanos Postizos. Roberto Poveda no busca sus referentes directos en el propio bolero tradicional cubano de los años cincuenta a diferencia de Descemer quien puso a cantar a Fernando Álvarez sus composiciones,  o Marc Ribot (líder de los Cubanos Postizos) con versiones  de las canciones del tresero ciego, Arsenio Rodríguez. Poveda se apoya esta vez en Leonard Cohen y lo incorpora a su proyección interpretativa, reflexiva y casi hablada, además, añade ritmos y  tumbáos cubanos con instrumentos  como batás, tumbadoras, síncopa- que difícilmente podríamos encontrar en Cohen, hablado, casi rapeado, ideal para el otoño.  Poveda inició esta ruta con Son Eléctrico, 2004, pero este trabajo está  mucho más matizado y maduro en este nuevo camino.
Mira la vida que viene y que va, mira el silencio que viene y que va... Parte del estribillo de la pieza, Ilusiones Perdidas,  del CD Brooklyn Nights, una de las mejores piezas a nivel de texto de este grupo de canciones. Hay siempre una pieza que desde el primer instante te toca cuando advertí un poco de Cohen, bien dosificado y con la esencia sonora del bolero, y pensé que si Cohen tuviera la suerte de escuchar esto, seguro que metería percusión menor y síncopa cubana a sus piezas, creo sinceramente que Roberto mejora la influencia que recibe de éste.
El autor e intérprete de Brooklyn nights, comenzó su trayectoria en La Habana, bajo el influjo de la Nueva Trova Cubana, no obstante, él perteneció a una segunda generación que desde sus comienzos tuvieron que intentar  diferenciarse de los fundadores (Pablo y Silvio)  para crear su propio discurso. Al tener un hermano compositor de éxitos, él tuvo que crear, además, otro elemento diferenciante. Cuando lo conocí en casa de Adrián Morales (echando la vista atrás uno de los centros culturales alternativos más notables de la historia cultural de mi generación que merece post aparte)  en los años ochenta, me sorprendió siempre esa manera de buscar caminos que tenía para sacarse de encima las influencias que tenían la mayoría de los cantautores argentinos, brasileños y españoles, era un esfuerzo difícil, pero desde que abandonó Cuba, y tras vivir ocho años en Colombia, luego otros tantos en Miami, y ahora en New York, creo que ha encontrado al menos un camino donde se siente cómodo.
Carátula de Arturo Cuenca.

Análisis de algunas piezas del CD

Días.  Esta primera pieza de Roberto, a pesar su ritmo contagioso, de las tumbas, los batás, el funky festivo, transmite una soledad del exilio. Solo y acostado como un cero solo, al que marginaron y resiste solo, no sé que pensaba Poveda cuando escribió esta pieza, pero a mí me hizo recordar los versos de esta Tanguedia, de la película Tangos, el exilio de Gardel, donde el protagonista vive una soledad en París, que me lleva a fantasear esta otra soledad newyorkina. Haber dormido en ambas ciudades, me hace tener una idea de cómo se puede sentir quien las elige para renovar su exilio. Esta canción comienza con una declaración de intenciones, alguien le ha borrado la soledad en que se encontraba con una nueva luz... Días llenos de melancolía, días que regresan de la lejanía, de cada día...  al despertar entre tus brazos la soledad se va de mi lado... Musicalmente comienza como un bolero rock, que busca el funk leve, con un solo acariciable de guitarra que despide la pieza no dejando que se acabe nunca....
Estepa. Me parece la más arriesgada musicalmente, ya que comienza con un solo de percusión,  y cierra ese breve opening  con unos batás que siguen acompañando la voz de Roberto en toda la pieza. Es una canción con una sonoridad realmente atractiva, por la nueva vuelta de tuerca que propone al bolero. La novedad musical se complementa con el discurso de la propia pieza.
Sombras de Ti. Es la más cercanas al bolero tradicional en cuanto a sonoridad inicial y desarrollo de la pieza, pero en la forma de interpretarla es donde se despega radicalmente del bolero que conocemos con esa manera de susurrar sus boleros-Cohen que ha jerarquizado en este proyecto discográfico, donde no esconde su influencia e interpreta al propio Cohen,  interpretando Hallelujah, única pieza  en inglés,  y solo a guitarra y voz. Invierte pocos recursos  en su versión, pero comunica mucho su desgarramiento interior y solitario, dosificando la introducción paulatina   de diferentes instrumentos a lo largo de la canción.
Hay 7 piezas más en este disco y me gustaría que el lector curioso, quien no sigue las pautas del mercado  trillado de las emisoras de radio patrocinadas por las grandes disqueras, se acercara a esta sonoridad diferente.
El CD puede adquirirse en  http://www.cdbaby.com/cd/robertopoveda2, por solo $9,99, pero también permite poder comprar canción por canción de forma independiente, por solo $0,99. Invito a  escuchar Mulato, Pakete, Sombras de ti o Estepa, o Días, escuchadlas varias veces, si puede ser con el silencio de la noche y en este otoño que comienza,  mejor, y ya me contaréis si no las compráis todas.




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