páginas vistas

sábado, 7 de julio de 2012

Se va al monte "con dos cojones", a pesar del contrato fijo…

Entorno del río Ter
¡Olé tus huevos! ¡Té dos collons!¡ No tengo el valor para hacerlo!... reacciones.
Es argentino y, en agosto del 2001, cuando su madre le dijo que había hecho los trámites para que él y sus hermanos tuviesen el pasaporte italiano, y se los puso encima de la mesa en una cena familiar, todos se dijeron, ¿para qué queremos esto?
La madre dijo, no sé, al menos para que sepáis que el abuelo era italiano. En diciembre de ese mismo año, Argentina pasó de ser un país normal a tener un corralito, los ahorros en los bancos a plazo fijo de la población fueron retenidos durante un año, esto llevó a una crisis  social sin precedentes.
El corralito sorprendió a JF en Estados Unidos, en Carolina del Norte, donde iba a estudiar un máster en biología. Al padre le retuvieron en el banco, el dinero-aval de su Máster convirtiendo dólares en pesos argentinos, y entonces decidió ir a España con un hermano que ya se había marchado.
Así, después de varias ciudades en Italia, España y Portugal, terminó en una fábrica textil en Barcelona (no haré publi gratuita a la empresa, en España  hay varias multinacionales textiles que sirven de ejemplo), donde ha estado contratado de forma fija por seis años. No le va mal, ronda los 1200 euros al mes, es soltero y ha bandeado la crisis y los despidos de la empresa de forma airosa, o sea, puede pagar su habitación en Plaza España y obtiene algunos extras con traducciones y artículos propios de un blog  de animales que tiene una media de 1 400 lectores diarios y un total de lecturas que sobrepasa los seiscientos mil. Digamos que es un "mileurista afortunado" en un país que ronda los cinco millones de parados, de los cuales un alto por ciento son emigrantes como él.
Pero esto no lo llena, quiere agotar su tiempo activo, quiere tirarse en una selva a estudiar bichos, monos, lagartos en Australia, o donde sea, solo pide estancia y comida, no le interesa ni el sueldo.  Me dice - Se acabó la "boludez" de pagar facturas y estar pendiente de otra crisis, ésta que lo ha atrapado en España diez años después, - ésta no es vida, sólo pagar facturas...
Hace unos días, fue a donde el jefe y se despidió. Desde ese día está menos estresado, la vida no