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lunes, 18 de abril de 2011

Recochineo a lo Castro.












La explicación más simple de la palabra: Recochineo en el castellano actual que se habla en la península, es la burla, sobre la burla hecha con ensañamiento. O sea, reírse inmediatamente después de que alguien haya sufrido algún percance adverso. Este es el único calificativo que se me ocurre a lo que ha trascendido del discurso del hermano de la sombra en jefe. Se inventan un congreso del PCC (Partido Comunista Cubano) donde el hermano critica sin decir nombres, una política que han creado ellos mismos durante estos años, y hace como que otra entidad, que son ellos mismos, a quien él llama Partido, es quien no permite hacer reformas y cambios. Él supone que la gente sea tan imbécil como para descubrir después de medio siglo que los culpables del fracaso del sistema no son quienes han gobernado, es decir, burla e ironía sobre la burla: Recochineo
 Una obra de teatro tan absurda como La Cantante Calva de Ionesco, o Electra Garrigó de Virgilio Piñera, con la diferencia de que éstas últimas son clásicos del teatro del género absurdo, y lo de los Castro, es un absurdo manipulando a 11 millones de personas a quienes el hígado se les retuerce con sus ocurrencias, lo apoyen o no, sufren sus males.
Pero donde el absurdo deja de ser una obra de teatro para rozar el drama de la burla, es cuando dice que a partir de este momento, los cargos solo durarán un período máximo de 10 años, eso lo dice quien ha estado compartiendo el poder durante 52 años (que se dice pronto) sin elecciones libres ni multipartipartidistas. En cambio, lo que más me entristece, es que esto sea noticia, que los periódicos más serios en castellano y no controlados por el régimen vean luz en este discurso tan falto de luz, como si hubiera dicho que él, y todos (incluyendo la sombra) abandonaban el poder de inmediato y renunciaban a todo tipo de privilegios convocando elecciones.